La meditación es el estado de serenidad en el que permanece la mente, cuando por unos momentos desconectamos de lo que nos rodea
Está cientificamente comprobado que la meditación agudiza la inteligencia y restablece el equilibrio
en las células del cuerpo, aumentando incluso la resistencia del sistema inmunológico,
Para meditar debemos buscar una habitacion en la que estemos solos, y que tenga una silla.
Nos sentamos con la espalda recta y las manos sobre los muslos, cerramos los ojos y concentrándonos en la respiración damos 4 respiraciones profundas inspirando y expirando
por la nariz, cuándo acabamos las respiraciones profundas respiramos normalmente visualizando
cómo una luz blanca sube poco a poco desde nuestros pies y pasa por las piernas relajando todos los músculos
y tendones que encuentra a su paso, tambien a los huesos, llega a nuestras ingles y se expande por nuestro bajo vientre iluminando a su paso todos los órganos y músculos que encuentra, sube por el estómago hasta llegar al pecho, habiéndo equilibrado a su paso todos los órganos, glándulas, músculos, tendones y huesos tanto de la parte anterior del cuerpo cómo de la posterior.
Ahora subimos por el cuello y pasamos por la cabeza y la cara sintiendo cómo la luz revitaliza la mandíbula, la boca, la nariz, los cachetes, los ojos, la frente, las orejas, el bulbo raquideo ( que está al final de la columna ) y el cerebro. Permanecemos totalmente iluminados por la luz unos minutos y empezamos a hacer el camino de vuelta justo al contrario hasta llegar a los pies, Entonces movemos los dedos y sentimos el peso de nuestro cuerpo, abrimos los ojos y tomando un vaso de agua.
Bendiciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario